sábado, 25 de febrero de 2012

¿QUÉ HACE ÚNICO A CEDEÑO?


Cedeño tiene costumbres y tradiciones particulares estas se reflejan en la manera como se tratan sus habitantes, en la interacción con el entorno y en las prácticas cotidianas de sus gentes.

En Cedeño, hasta hace algunos años, los domingos las personas madrugaban a la plaza de mercado a comprar la carne y las yucas para la semana, los habitantes de las veredas cercanas salían al “pueblo” con sus mejores ropas y en compañía de sus familias para asistir a misa, “mercar” y pasar el día, las señoras en casa de algunas amigas y los señores en las cantinas departiendo con otros campesinos, las tardes de domingo en el pueblo rebosaban de colorido, ruido y movimiento, muchas veces después de unos tragos surgían discusiones acaloradas que terminaban en peleas de machete, de estas costumbres surgió en la región una conocida frase “si va a ir a Cedeño no lleve machete que allá le dan”. Mientras tanto los días de semana trascurrían con calma, muchas veces silenciosamente, los niños y jóvenes estudiando o trabajando en labores del campo, las madres de familia dedicadas a las labores del hogar y los señores dedicados a cuidar sus parcelas, dirigirse a las minas de piedra y unos cuantos en el comercio.

Actualmente del Cedeño de antaño, que casi todos sus habitantes recuerdan entre nostalgias y risas, solo quedan algunos vestigios, el Cedeño de hoy se debate entre las tradiciones de siempre y el cambio en las costumbres, formas de vida y perspectivas ante el presente y futuro; muchas familias han emigrado hacia municipios más grandes o a la ciudad, buscando oportunidades laborales y académicas que en este no encuentran, ante esto el crecimiento económico y físico se ha visto estancado y en muchos casos las esperanzas de vivir y desarrollarse personal, laboral y profesionalmente en él se van desvaneciendo frente a los deseos de una vida distinta, de una “mejor calidad de vida” que aspiran encontrar en otros espacios; ese Cedeño de hoy está en proceso de redescubrirse, de reconstruirse a partir de sus nuevas realidades, es un pueblo que está aprendiendo a vivir entre nuevas modas, sus jóvenes escuchan música electrónica, han se han visto abocados a entrar en el mundo virtual, el acceso a internet los ha convertido en asiduos usuarios de redes sociales, la educación procura permear las mentes de la comunidad y convocar a jóvenes y adultos a formarse en la comunidad y para la comunidad, ejemplo de eso es que el SENA está capacitando tecnólogos en agronomía y especies menores, la Institución Educativa busca nuevas estrategias que permitan una formación integral y que promueva la productividad y fortalecimiento de los aspectos económicos u sociales del entorno. Actualmente un domingo en Cedeño es más solitario y silencioso, los campesinos tienen capillas en sus veredas y tiendas donde comprar los elementos que antes debían salir a adquirir al casco urbano. 

Entre el Cedeño de antes y el de hoy median diferencias producto de factores como el desempleo, el ingreso de las TICs a la cotidianidad de sus habitantes, el deseo de las personas de alcanzar altos niveles de vida y la creencia que solo desde profesiones normalmente catalogadas de muy importantes y prestigiosas se puede hacer; en la valoración de la vida en los territorios rurales como espacios dignos y propicios para alcanzar la realización personal de sus habitantes los Cedeñences actuales están aprendiendo a vivir entre los nuevos y los viejos valores, procurando equilibrio, estabilidad y progreso para la región.



ALGUNAS CALLES DE CEDEÑO 










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